Dalí advirtió sobre la fugacidad del tiempo. |
Resulta que el restaurante tan popular resultó ser un desastre, pues el paladar no entiende de modas. La escapada vacacional quedó en encerrona debido a un mal tiempo, estado del hotel o destino. ¿Qué me dices de la primera -y última- copa en aquella coctelería, el museo lleno de marketing y vacío de contenido o el estreno tan sonado que al final sólo fue ruido?
Basta. Dedicamos la mayor parte de la semana a la actividad con menor relación tiempo-gratificación de la historia: el trabajo. Y las pocas horas del fin de semana, justo cuando podemos degustar sus frutos, se nos diluyen en la lluvia, los retrasos aéreos o una mala elección cultural o gastronómica. Piensa en si tienes tiempo. Piensa en si eres libre. Une ambas reflexiones.
Por todo ello hemos decidido ayudaros, Madrileños y Madrileñas, resto del mundo, a disfrutar de vuestro ocio. Pues sois vosotros la razón de ser de este blog y logo (el nombre no es propio en favor de la MM). Queremos que invirtáis y no malgastéis vuestro tiempo, que viváis.
Lo haremos con la diligencia y el contraste periodístico que merecéis, añadiendo a nuestras valoraciones directas -nada de reseñas ni imágenes de otros- vuestras aportaciones. Porque queremos que esto se convierta en más que en el santo y seña del qué, dónde, cuándo y por cuánto en un blog de experiencias. Las nuestras, las vuestras, las de todos. ¡Larga vida al Otium!
Jesús Clemente Rubio