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Pol Espargaró en Parque Warner: La huella del campeón y la solidaridad de Bugs Bunny

Si aún no has ido al Parque Warner, has de saber que con el buen tiempo se disfruta el doble. Tal es la magia del sol combinada con sus atracciones que, un día cualquiera, puedes cruzarte de repente con Pol Espargaró. El piloto de MotoGP no sólo apadrinó un evento solidario de la Fundación Infancia Sin Fronteras, sino que dejó su huella en el particular Paseo de la Fama del recinto. Si una persona acostumbrada a superar los 200 kilómetros por hora sobre el asfalto muestra interés por atracciones como la de Supermán, estaréis conmigo en que la Warner merece, al menos, una visita...


El 10% de la recaudación del Parque fue a parar a Infancia sin Fronteras.

Escayola en mano tras su reciente operación, sonrisa eterna y camiseta Botón. Pol Espargaró era la viva imagen de lo que pretendían Parque Warner e Infancia sin Fronteras el pasado sábado: ayudar a los más necesitados con la mejor cara posible y recordando que todo esfuerzo es poco. No obstante, os preguntaréis sobre el término "Botón", alude a prendas diseñadas y confeccionadas de manera sostenible, respetando los derechos sociales de los trabajadores que la han elaborado, el medio ambiente y económicamente justa. 


Espargaró no perdió la sonrisa y se mostró tremendamente
receptivo con los fans.
Hasta ahí la tremenda y plausible labor de la ONG, ensalzada esta vez por un Parque Warner que destinó el 10% de la recaudación del día -y, creedme, allí estuvimos y la entrada fue muy buena- a la fundación. Como de niños iba la cosa, además de la siempre bien recibida ayuda económica, la presencia de Pol Espargaró era crucial para el ámbito ético. Un ejemplo de esfuerzo y superación con el que algunos afortunados, incluso, pudieron fotografiarse dentro del Teatro Chino del Parque Warner. Minutos después, la huella del campeón de Moto2 quedaba para siempre en el cemento del recinto, como ya hicieran en el pasado personalidades como Jon Secada, Mónica Naranjo, Mario Casas o David Meca.

Las huellas del piloto de MotoGP pasan a engrosar
el Paseo de la Fama del parque.
Y pese a ser foco de atención de los flashes, Espargaró corrió a desmarcarse del protagonismo, sabedor que los héroes y protagonistas de la historia debían ser otros. A título personal, os diremos que la jornada dio mucho que pensar viendo a tantos y tantos niños disfrutar acompañados de los Looney Tunes, con la velocidad de las atracciones basadas en Supermán y Batman o mojándose en las acuáticas y, a la vez, recordar que muchos otros no tienen tan fácil esbozar una sonrisa por cosas tan banales, ni siquiera por satisfacer las primeras necesidades. Por ello y desde aquí, enhorabuena a Parque Warner por el acto, a Pol Espargaró por la colaboración y, por supuesto, a fundaciones como la de Infancia sin Fronteras cuyo única meta es el cuidado de los más pequeños y desfavorecidos. Tomemos ejemplo. 

Jesús Clemente Rubio