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Guía Filadelfia: Cuna de naciones, ring de púgiles, musa de inventores

Entre las escapadas del que dedique varios días a Nueva York una de las estelares es, sin duda, Filadelfia. Icono de la cultura pop gracias al éxito de la saga Rocky, que transcurre en su mayoría en esta ciudad del estado de Pensilvania, Fildelfia es eje fundamental de la historia fundacional de los Estados Unidos y prácticamente cuna -pues no nació allí- de uno de sus principales artífices: el inventor, político, escritor y unas doce facetas más Benjamin Franklin. Por eso os invitamos a un viaje por el nacimiento de una nación, el desarrollo del intelecto de una de las personas más prolíficas de la Historia y, por supuesto, los pasos del púgil ficticio que hizo que todo el planeta amase el boxeo.


La columna vertebral de la ciudad por ubicación así como por trascendencia es el Independence Mall y alrededores. Éste ha de ser el punto de partida de todo visitante de Filadelfia, pues es aquí donde uno ha de acercarse a primera hora de la mañana para obtener el tique de acceso a la visita del antiguo salón de Convenciones. 


El 'Independence Hall' ha de ser tu primera parada en Filadelfia.

La visita contará con un guía de excepción:
un auténtico 'ranger' estadounidense.
Una vez obtenido nos dirigiremos al edificio Independence Hall, donde un ranger con tono elevado, firme y sereno dará cuenta de su conocimiento sobre lo que allí aconteció tras la independencia estadounidense. Si eres algo ducho en inglés no te costará mucho seguir al menos el hilo de la historia que merece mucho la pena por estar plagada de anécdotas y emocionantes hechos. 



Observa como nuestro filtro 'antiguo' para la foto
no desentona. El edificio conserva la estética
de la época.
A medida que recorras el edificio, que en su 70% mantiene elementos y estética de la época, descubrirás la complejidad de crear una nueva nación sin repetir los errores de aquella que se independizaron, poniendo de acuerdo a las 13 colonias, etcétera. Todo un desafío con la culminación que todos sabemos -los Estados Unidos de América- pero cuyo proceso se nos escapa y desde luego merece la pena conocer. No obstante, estamos pisando la que fuera capital de la unión durante una década, epicentro de la Declaración de la Independencia así como de la Constitución de los Estados Unidos.

Es plausible la historia creada en torno a una campana.
Terminada la visita a unos 12 metros nos espera la Campana de la Libertad, símbolo de la grandilocuencia y capacidad estadounidenses a la hora de presumir de Historia y ornamentarla con todo lujo de detalles y significados morales. Quizá siempre rozando lo exagerado pero envidiable en cualquier caso que una nación despierte en sus miembros tal amor patrio y gusto por su Historia. Igualito que aquí, vamos. 

Sin abandonar el centrismo del Independence Mall nos espera algo más al norte la Fábrica de la Moneda con un excelente itinerario por sus recovecos y una impresionante y didáctica muestra de cómo y cuánta moneda se produce diariamente en la ciudad. La "Mint Federal" es, por tanto, imperdible, no así el museo que aguarda a pocos pasos de ella, más enfocado al público local y repleto de escolares aprendiendo, una vez más, sobre su ciudad. 

La casa de Betsy Ross explica los pormenores
de la creación de la bandera nacional.
Ambos edificios están rematados al Este por un cementerio que acoge la tumba de uno de los grandes de Filadelfia, Benjamin Franklin, cuya casa museo -mucho más al Sur de este punto- es una de los dos hogares menesteres en nuestra visita a Filadelfia. La otra es donde Betsy Ross diseño la bandera de los Estados Unidos, de cuyo interior puedes prescindir -aunque se conserva tal y como era- pero cuyo patio exterior también invita a sentarse e imaginar el trabajo y la fuerza de aquellas -no aquellos- que también contribuyeron definitivamente a dibujar el flamante país. Obligado es rematar la jornada con un paseo por "Washington Park". 

Cerca del Ayuntamiento y de camino al Museo de
Arte te toparás con el amor.
Finalizado el apartado más histórico -rematado por una breve incursión en la calle más antigua de Estados Unidos, la Efreth´s Alley- queda el cultural y popular: el "Philadelphia Museum of Art" es bastión del arte que rezuman varias calles de la ciudad, con numerosas galerías de arte urbanos, si bien es mucho más conocido por una referencia cinematográfica: Rocky. Recomendamos encarecidamente emprender el camino hacia el Noroeste -donde se ubica el citado museo- a pie para atravesar, entre otras atractivas plazas, la del Ayuntamiento o la de Logan o monumentos como el famoso letrero gigantesco de "LOVE". 
Las famosas escaleras listas para ser ascendidas por otro fanático de Rocky.
De paso irás abriendo boca con localizaciones del film muy reconocibles -si buscas el mercado italiano está en el Sur del mapa, hay metros y autobuses que te dejarán allí-. Y por fin, con la ciudad a nuestras espaldas y la estatua ecuestre del monumento a George Washington, se erigen los escalones que tantas veces subió Rocky como parte de su entrenamiento -concretamente en la primera, segunda y sexta parte-. 

La estatua de bronce convertida en eterno
guardián de las escaleras del museo.
Antes de lanzarte a grabarte como todo hijo de vecino echa un vistazo a la derecha de las mismas; la estatua que erigen al personaje en la tercera entrega fue trasladada aquí y emociona con sólo echarla un vistazo, no tanto por su faceta artística como por su simbolismo cinematográfico. Algún día me decidiré por subir el vídeo que grabamos allí con un servidor ataviado cual Rocky y emulando sus gestos en Rocky I, pero hasta que ese momento tan friki se cuele en esta publicación os invito a que protagonicéis vuestro propio momento Rocky. Y, por cierto, dad la bienvenida a la noche en este punto; ver como las últimas luces bañan la ciudad desde lo alto de las escaleras es una estampa inolvidable.

Dónde comer: Reading Terminal Market

Además del sandwich 'Philly' no te pierdas los
donuts, 'inventados' también en la ciudad.
De acuerdo, has estado en el madrileño Mercado de San Miguel y tu único pero fueron los precios. Bien, pues imagina el conocido recinto con unas dimensiones desorbitadas, réstale un punto de exclusividad pero añade cientos de puestos de calidad y variedad únicas: darás con el Reading Terminal Market. Aquí podrás probar los populares batidos de frutas -Smoothies- desde 3 dólares y, por supuesto, podrás probar y probarás el archiconocido Philly Steak o Cheesesteak, un sandwich local exportado a todas las partes de Estados Unidos que no es más que un gigantesco bocadillo cargado de carne picada y queso. Si en la sencillez está el gusto, en el Philly está el verdadero placer gustativo; ¡PRUÉBALO!.

Dónde dormir: Penn´s View Hotel

Si caminásemos sin cesar al Este filadelfiano caeríamos al río Delaware, sobrevolado por el puente Benjamin Franklin. Allí los amaneceres y atardeceres duplican su valor estético y uno lamenta el no poder dejarse caer más que unos minutos por allí debido al tiempo finito de su visita. Bien, pues he aquí un truco para poder asistir a tan maravillosa estampa durante toda tu estancia en Filadelfia: alojarte en Penn´s View Hotel. De corte clásico aunque notablemente reformado y moderno, Penn´s View dispone una discreta entrada que inmediatamente se abre a izquierda y derecha para albergar el restaurante y la principal zona común, respectivamente. 

Ya arriba varias habitaciones privan del ruido exterior, pese a atisbarse la carretera a través de sus amplios ventanales, y dota al viajero de todo lo necesario para su comodidad: luz, amplitud, un cuarto de baño que desprende lujo y enormes camas de agradecido colchón. La elegancia de lo clásico continúa en dichas habitaciones si bien, como digo, todo está impregnado más de un aroma vintage que viejo, convirtiendo en moda lo que a priori resultaría desactualizado. 
El hotel saluda cada mañana al puente Benjamin
Franklin y al río Delaware.

El servicio y equipamiento son igualmente notables, así como el desayuno, en el que si bien los españoles echaremos en falta algo más de fruta y variedad "sana" sí agradeceremos valores añadidos como la gofrera o la variedad de cereales. En resumen, un hotel que bebe del pasado histórico de la ciudad a la hora de vestir y decorar sus habitaciones y paredes, una ubicación privilegiada tanto por estampa como por cercanía al Independence Mall -a un par de paradas de metro o bien 20 minutos caminando- y una relación calidad precio más que determinante a la hora de apostar por Penn´s View como nuestro alojamiento en Filadelfia.



otiuMMaximus

- El valor histórico de Filadelfia es único.
- Benjamin Franklin. Rocky. Nada más que añadir.
- Comer en Reading Terminal Market y dormir en Penn´s View completarán tu experiencia en la ciudad que parió una nación.

otiuMMenester

-¿Dónde? El Penn´s View Hotel se ubica en Front & Market Street. www.pennsviewhotel.com
-¿Cuándo? En cualquier época del año, si bien nuestra fortuna nos brindó un día otoñal soleado y, sin duda, la ciudad gana enteros. 
-¿Cómo? Llegar a Filadelfia, como te dijimos en la guía neoyorquina, te puede costar hasta 6 euros ida y vuelta en autobús desde Nueva York.
-¿Cuánto? Penn´s View Hotel ofrece habitaciones desde los 119 dólares.

Jesús Clemente Rubio