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Atlético de Madrid 2 - Real Madrid 2: Buyo y Futre estarán orgullosos


Empate a dos. Festival de goles en el derbi madrileño acompañado de buen juego de ambos (más regular el Atleti) y una lectura muy optimista: los choques entre ambos conjuntos vuelven a ser lo que eran. Recogen una vez más la magia y tensión de antaño, el sabor añejo de aquellos encuentros -y desencuentros- entre los de Buyo y los de Futre, con sus piques y rencillas pero, ante todo, con el buen fútbol. Con el tira y afloja que inclinó la balanza a uno y otro lado a lo largo de los 90 minutos, con la sensación de que si hubiera durado más el partido se lo habría llevado el Real Madrid, si lo hubiera hecho menos el Atleti habría sido el justo vencedor.



El empate suele ser el resultado menos sabroso del deporte Rey, deja medio vacíos los egos y ambiciones de uno y otro equipo, pero esta tarde las dos aficiones sólo vieron el vaso medio lleno. Tenían razones para ello: Arda es uno de los cerebros más peligrosos al borde del área, y si las piernas acompañan a semejante intelecto futbolístico nace el gol de Koke, de disparo raso y cruzado, de los que duelen a los guardametas. El tanto ponía las tablas, pues el tempranero gol de Benzemá (el francés dejó varios detalles de su buen estado de forma) tras jugada de pizarra vaticinaba una goleada blanca. Nada más lejos de la realidad: el Madrid se puso a ralentí y el Cholo, que no entiende de mínimas revoluciones desde que está en el banquillo rojiblanco, aprovechó para arrinconar al conjunto blanco. Su estancamiento e inexistente circulación del balón en los minutos sucesivos hacía presagiar lo peor, sólo faltaba un buen y certero disparo de los suyos. Gabi asumió la misión, y Diego López algo pudo hacer -pero no hizo- por detener el potente trallazo desde fuera del área que confirmaba la remontada colchonera justo antes del descanso.


Poco se coció en el vestuario, pues el Madrid sufrió igualmente en el comienzo de la segunda parte. No era cuestión de mentalidad, voluntad ni talento; las cosas no salían porque las ideas se habían quedado en el banquillo. Fue "corregir" Ancelotti sus desatinos con la titularidad de Arbeloa y Coentrao, amén de un Di María perdido, y Carvajal, Marcelo e Isco, respectivamente, comandaron la réplica blanca. Un aluvión de jugadas al borde del área, casi todas ellas apuñalando el costado izquierdo de los rojiblancos, hasta que sangraron: gol de Cristiano Ronaldo -suma y sigue- y tocaba volver a un verbo conocido en el Calderón: sufrir. El Real no desistió, pero cuando el Atleti flaqueaba apareció un enemigo inexpugnable: el tiempo. No dio tiempo para más que relamerse viendo las continuas acometidas merengues, o recordando el gran partido de los rojiblancos. Unos y otros, hasta hace bien poco, salían como entraban, con el resultado y transcurso del partido bien sabido. Esta vez tendrán algo que contar a casa en lugar del manido "lo de siempre".

otiuMMenester

- Tras la victoria del Barcelona ante el Almería por 4 goles a 1 (63), el conjunto azulgrana adelanta al Atlético de Madrid (61) en la tabla clasificatoria. El Real Madrid (64) continúa líder.
- Sin embargo, en caso de empate a puntos, el título de Liga se iría al Manzanares dado que los de Simeone poseen mejor gol average particular.
- El Getafe empató y está 15º y el Rayo toma algo de aire tras su victoria frente al Valencia, si bien continúa en puestos de descenso.

Jesús Clemente Rubio